Detectar el Alzheimer antes de los síntomas mirándote a los ojos.

¿Y si lo que sucede en los ojos puede anticipar una enfermedad neurodegenerativa tan frecuente como el Alzheimer? En apenas unos minutos y a través de una sencilla exploración ocular no invasiva con la que aparte de realizar un chequeo de la vista, el médico también pudiera constatar la salud cerebral del paciente. Según una nueva investigación, publicada en la revista Ophtalmology Retina, la pérdida de vasos sanguíneos en la retina podría ser señal de este tipo de demencia.

 

No es la primera vez que se asocia el estudio de la capa más interna del globo ocular con la predicción del riesgo de Alzheimer antes de los primeros síntomas clínicos. Todo comenzó hace aproximadamente una década. Teniendo en cuenta que ‘’las células de las que deriva la retina son las mismas de las que se genera el cerebro en el embrión, es decir, comparten un mismo origen embrionario, se empezó a pensar en el fondo de ojo como una ‘ventana’ al cerebro’’, argumenta Ayoze González, portavoz del grupo de estudio de Neuro-oftalmología de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y también responsable de la Unidad de Neuro-oftalmología del Hospital Universitario Gran Canaria Doctor Negrín.

 

¿Cómo? A Través de una tomografía de coherencia óptica (OTC), una tecnología que mediante ondas de luz de distintas fuentes muestra el flujo de sangre y permite estudiar en profundidad las distintas capas de la retina. Hoy en día, asegura este experto, ‘’se utiliza mucho en Oftalmología y Neurología para detectar patologías como el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)’’.

 

 

 

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Esta misma técnica es la que se está empleando en el marco de la investigación para analizar hasta qué punto los cambios en el tejido cerebral propios del deterioro cognitivo pueden reflejarse en la retina. Primero, se descubrió que el adelgazamiento de algunas capas nerviosas de la retina podría estar asociado a problemas en el cerebro que justifican la demencia.

 

Ahora, a tenor del trabajo realizado por un grupo de especialistas del Eye Center of Duke en Durham, el más amplio realizado hasta la fecha, a este marcador se suma otro nuevo, relacionado con los cambios vasculativos.

 

En el estudio se analizaron y compararon las retinas de 200 personas (sanas, con deterioro cognitivo leve y con Alzheimer). En los cerebros sanos, los vasos sanguíneos microscópicos formaban una red densa en la parte posterior del ojo dentro de la retina. Dicha red era menos densa, incluso escasa en los cerebros afectados. ‘’Las diferencias de densidad fueron estadísticamente significativas aun teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo y el nivel de educación’’, apunta la principal autora de la investigación, la oftalmóloga y cirujana Sharon Fekrat.

 

Según esta especialista, ‘es posible que estas alteraciones en la densidad de los vasos sanguíneos de la retina puedan revelar lo que está sucediendo en los diminutos vasos sanguíneos del cerebro (más pequeños que el ancho de una unidad de pelo humano), quizás antes de que se presente cualquier manifestación clínica de la enfermedad’’.

 

Así, ya son dos los parámetros, aún en estudio, que serían más accesibles, rápidos y rentables para conocer el estado del cerebro antes de iniciarse los problemas de memoria en el día a día. ‘’Si estos marcadores son muy importantes es porque ofrecerían la posibilidad de poner medidas preventivas para, en la medida de lo posible, retrasar el desarrollo del Alzheimer’’, señala el español González al comenta este trabajo estadounidense. ‘’Se sabe que la dieta sana, la actividad física y cognitiva adecuadas, el control de la tensión arterial, no fumar ni beber alcohol y reducir el consumo del azúcar, entre otras sugerencias, ayuda a demorar las señales de deterioro cognitivo’’. El Alzheimer no tiene cura, ‘’pero sí se puede retrasar’’, asevera.

 

Por otro lado, agrega el neurólogo de la SEN, el descubrimiento de marcadores facilita la comprensión de los procesos que van implícitos en la progresión del Alzheimer. ‘’Si conocemos bien los cambios, es posible investigar fármacos más efectivos’’.

 

En este capítulo, puntualiza Lorena Castillo, responsable del departamento de Neuro-oftalmología del Instituto Catalán de Retina (IRC), ‘’los pocos tratamientos que hay actúan durante la etapa incial con el objetivo de ralentizar el avance del Alzheimer. De ahí la importancia de hacer un diagnóstico precoz’’.

 

En la actualidad, el diagnóstico del Alzheimer no es temprano. Se realiza en base a la historia clínica, preguntando por los síntomas, mediante la exploración de la función cognitiva y con resonancia magnética para descartar otros problemas y confirmar si hay atrofia en el hipocampo (un marcador de progresión del Alzheimer).

 

La detección precoz, por lo tanto, es todo un reto, ‘’una gran necesidad insatisfecha’’, subraya Fekrat. A nivel de investigación, se pueden emplear técnicas de medicina nuclear (gammagrafía cerebral) y la punción lumbar, pero éstas resultan invasivas, poco económicas y conllevan algunos riesgos. En este sentido, la tomografía de coherencia óptica vendría a postularse como una opción rentable, segura y rápida para identificar el deterioro cognitivo antes de que los síntomas de pérdida de memoria sean evidentes. En palabras de los autores del trabajo, ‘’aunque no existe cura, el diagnóstico temprano permitirá a los investigadores estudiar nuevos medicamentos que puedan ser más efectivos cuando se administran temprano. También facilitaría a los pacientes y sus familiares la planificación de su futuro’’.

 

 

Comentario:

 

Según una nueva investigación, la pérdida de vasos sanguíneos en la retina podría ser señal de Alzheimer.

 

Ya hace más de una década que se investiga este terreno, ya que las células de las que deriva la retina son las mismas que forman el cerebro en el embrión. Por esto, se pensó en el fondo del ojo como una ventana al cerebro.

 

A través de una sencilla prueba llamada OTC (Tomografía de Coherencia Óptica) que, mediante ondas de luz muestra el flujo de sangre ocular, se puede estudiar en profundidad las distintas capas de la retina.

 

Primero se descubrió que el adelgazamiento de algunas capas nerviosas de la retina tenían algo que ver con problemas en el cerebro relacionados con la demencia. Ahora, este nuevo estudio las relaciona con cambios vasculativos. Posiblemente las alteraciones de la densidad de los vasos sanguíneos de la retina puedan revelar lo que ocurre en los diminutos vasos sanguíneos del cerebro, tal vez antes de tener algún síntoma de la enfermedad.

 

Esta investigación tiene mucho valor, ya que estos marcadores darían la posibilidad de tomar medidas preventivas para retrasar el desarrollo del Alzheimer. De este modo, también se podrían investigar fármacos más efectivos.

 

La OTC es una opción muy rentable, segura y rápida para detectar el deterioro cognitivo antes de que los síntomas de pérdida de memoria aparezcan y, aunque el Alzheimer no tenga cura, el diagnóstico temprano permitiría estudiar nuevos fármacos que puedan ser más efectivos y, facilitaría a los enfermos la planificación de su futuro.

 

2 Respostas a “Detectar el Alzheimer antes de los síntomas mirándote a los ojos.”

  1. andrea pichel Dixo:

    O Alzheimer é unha das enfermidades máis comúns sobre todo naquelas persoas dunha avanzada idade. Que se poida detectar antes de que aparezan os primeiros síntomas é un gran avance no campo da medicina. A pesar de que a día de hoxe a enfermidade non ten cura, grazas a este descubrimento poderanse atopar innovadores medicamentos que axunden a remitir o problema.

  2. martin regueiro Dixo:

    La noticia superior ha demostrado que una simple exploración de los pequeños vasos de la retina, situados en la parte posterior del ojo, pueden distinguir entre las personas que tienen enfermedad de Alzheimer y las que solo tienen un deterioro cognitivo leve.
    Estos estudios han evaluado la eficacia de un nuevo dispositivo de imagen no invasivo que puede ‘ver’ los signos de la enfermedad de Alzheimer en cuestión de segundos. Así, muestra que estos vasos sanguíneos están alterados en pacientes con la enfermedad y que, incluso, identifican a los pacientes con antecedentes familiares de Alzheimer pero que aún no tienen síntomas.
    Esta noticia es un gran avance y muestra como la ciencia poco a poco va encontrando posibles soluciones a una enfermedad que afecta a un numero elevado de personas en el mundo. Hasta ahora no se ha descubierto una cura pero se sabe como ralentizar el avance de esta dolencia. El inconveniente principal era la poca antelación con la que se detectaba, pero con este método se ha logrado romper esa barrera.