Un cráter gigante en Groenlandia

Un  equipo de investigadores ha descubierto un cráter gigante, mayor que la superficie que ocupa París, que había permanecido oculto bajo una gruesa capa de hielo en el norte de Groenlandia y que se formó a raíz del impacto de un meteorito de hierro, según ha publicado este miércoles la revista Science Advances.

Su diámetro de más de 31 kilómetros lo sitúa entre los 25 cráteres de impacto más grandes de la Tierra, de acuerdo con los hallazgos de un equipo internacional de investigadores formado por expertos de Dinamarca, Alemania y Estados Unidos.

El cráter se formó cuando un meteorito de hierro de un kilómetro de ancho se estrelló en el norte de Groenlandia en una fecha todavía por determinar; desde entonces había permanecido enterrado bajo el hielo del glaciar Hiawatha.

“El cráter está excepcionalmente bien conservado y eso es sorprendente, porque el hielo del glaciar es un agente erosivo increíblemente eficiente que habría eliminado rápidamente las huellas del impacto”, ha explicado el profesor Kurt H. Kjaer, del Centro de Geogenética del Museo de Historia Natural de Dinamarca.

Los investigadores estiman que el cráter se formó probablemente durante el Pleistoceno, tal vez tan solo hace unos 12.000 años, hacia el final de la última era glacial, aunque son necesarios más estudios para poder precisar la fecha.

Primeros indicios del cráter en 2015

Los primeros indicios de la existencia del cráter se remontan a julio de 2015, cuando los investigadores inspeccionaron un nuevo mapa de la topografía debajo de la capa de hielo de Groenlandia y notaron la presencia de una depresión circular enorme, previamente no detectada.

Decidieron entonces enviar un avión de investigación del instituto alemán Alfred Wegener para sobrevolar el glaciar Hiawatha y cartografiar el área con un nuevo y potente radar de hielo desarrollado por la Universidad de Kansas.

Ese radar de última generación “superó todas las expectativas e imaginó la depresión con un detalle asombroso”, ha comentado Joseph MacGregor, un glaciólogo de la NASA que también participó en la investigación.

Para confirmar los hallazgos del radar, se realizaron estudios posteriores de la roca cercana al pie del glaciar y de sedimentos arrastrados a través de un canal de agua de deshielo que detectaron la presencia de cuarzo, vidrio y otros elementos relacionados con el impacto del meteorito.

Resultado de imagen de un cráter gigante en Groenlandia

Comentario:

Hace un tiempo en Groenlandia se observó una gran depresión en su superficie. Esto despertó la curiosidad de científicos de Estados Unidos, Dinamarca y Alemania que decidieron estudiar el fenómeno con más precisión y observaron que esa gran anomalía era el cráter ocasionado por un meteorito que superó las capas más externa de la atmósfera y chocó contra Groenlandia.

El cráter tiene una dimensión superior al espacio que ocupa toda la ciudad de París, de superficie, y en cuanto a su grosor podemos decir que es de aproximadamente un kilómetro.

Los científicos después de estudiar su composición indicaron que estaba compuesto por hierro y que al rededor del crater se encontraron restos de cristal, cuarzo…

Sorprende mucho que el cráter esté tan bien conservado y por eso podemos decir que es relativamente joven. Esto está claro porque en caso contrario no se podría conservar tan bien ya que el hielo es muy buen agente erosivo y causaría que a día de hoy ya casi no apreciáramos ese fenómeno.

Por otro lado, decir que esta investigación comenzó a mediados de 2015, pero en su comienzo no se le dio gran importancia y hasta hace muy poco no se sabía casi nada de él. Actualmente, se están estudiando datos como la fecha concreta de cuando impactó contra nuestro planeta u otra información como su origen que puede ser un tema muy interesante.

 

 

 

Unha resposta a “Un cráter gigante en Groenlandia”

  1. zaida sanjurjo Dixo:

    Neste traballo podemos observar como co paso do tempo os aparellos utilizados no experimento foron avanzando. En 2015 os científicos, grazas as súas máquinas poideron detectar un gran circulo que tiña bastante profundidade debaixo da neve sen embargo ata agora non conseguiron saber o que era. Por iso dicimos que no campo da ciencia hai que estar continuamente investigando xa que sempre se vai innovando e os descubrimentos cada día son maiores.
    Por outro lado, tampouco se lle pode quitar o mérito ao haber descuberto unha pequena parte do que en realidade era en 2015 xa que esto segue sendo impresionante e ata entonces non había tanta tecnoloxía como agora.