El primer bebé fruto de un trasplante de útero de una donante fallecida

 

Nació el 15 de diciembre de 2017 y marcó un hito en la literatura médica por ser la primera bebé fruto de un trasplante de útero de una donante fallecida

 

La pequeña vino al mundo en Sao Paulo (Brasil) hace ya casi un año, aunque la noticia de su nacimiento no ha trascendido hasta ahora. Su caso es el primero en que se logra un nacimiento después de haber trasplantado de un útero procedente de cadáver ya que, hasta ahora, los pocos trasplantes de este órgano que se habían llevado a cabo siempre habían obtenido el órgano de una donante viva

 

Los artífices de la intervención consideran que sus resultados no sólo aportan ‘’una prueba de concepto’’ que demuestra que la estrategia es efectiva, sino que ofrecen ‘’una nueva alternativa a las mujeres con infertilidad uterina ‘’que puede abrir la puerta a un mayor uso de la técnica.

 

 

 

 

imagen

Este hecho se trata de una intervención pionera. Los problemas de infertilidad afectan a entre el 10 y el 15% de las parejas en edad reproductiva; sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de ellos se deben a alteraciones en el útero, como malformaciones congénitas, trastornos asociados a infecciones o la falta total del órgano a causa de una histerectomía.

 

 

En este caso, la madre, de 32 años, había nacido sin útero por culpa de un síndrome congénito, el denominado Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, que no llevaba aparejadas otras complicaciones médicas. LA joven se había sometido, meses antes de la intervención, a un tratamiento de fecundación in vitro, del que resultaron ocho embriones que fueron criopreservados.

 

 

En septiembre de 2016, los médicos comprobaron que había una posible donante al constatar el fallecimiento a causa de un ictus de una mujer de 45 años compatible con la paciente, por lo que pusieron en marcha todo el procedimiento.

 

En una intervención que se prolongó casi 11 horas, los cirujanos retiraron el útero de la donante y lo implantaron en el organismo de la receptora, conectando el órgano con vasos sanguíneos, ligamentos y otros tejidos circundantes.

 

 

Tras la cirugía, la receptora, que tuvo que permanecer varios días ingresada, comenzó a recibir medicación inmunosupresora para reducir el riesgo de rechazo. Además, durante los primeros días, la paciente también tomó antibióticos y tratamiento anticoagulante para evitar complicaciones.

 

El embrión se implantó siete meses después del trasplante, después de que los médicos constataran en varias ocasiones que no había ninguna anomalía y que la paciente evolucionaba bien y tenía menstruaciones regulares.

 

 

No hubo ninguna incidencia en el embarazo y, después de 35 semanas de gestación se programó una cesárea para el 15 de diciembre de 2017. La bebé nació sana, con 2’5 kg de peso y 45cm de longitud y n la misma intervención, se retiró el útero implantado a la paciente sin que se presentara ninguna complicación. Ambas evolucionaron adecuadamente.

 

Conclusión:

 

El 15 de diciembre de 2017 fue un día muy importante para el campo de la medicina ya que vino al mundo el primer bebé fruto de un transplante de

útero de donante fallecida.La madre, de 32 años, nació sin útero a causa de un síndrome congénito llamado Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, lo que le imposibilitaba tener descendencia, pero un grupo de médicos diseñó una alternativa que le permitiría ser madre.

 

En primer lugar se extraen varios óvulos de la mujer que recibe el transplante y se fecundan ‘’in vitro’’, después de esto se congelan 8 embriones.  Cinco meses más tarde se realiza el trasplante de útero en una cirugía de más de diez horas.  Siete meses después se implanta uno de los embriones en el útero trasplantado y se confirma el embarazo pasados diez días.

 

Finalmente, tras 35 semanas de gestación, nace por cesárea una niña de 2’25kg y en la misma intervención que extirpa el útero a la madre mediante un proceso llamado histerectomia.

 

 

 

 

 

4 Respostas a “El primer bebé fruto de un trasplante de útero de una donante fallecida”

  1. andrea pichel Dixo:

    La medicina avanza cada vez más y más, llegando a permitir sucesos tan extraordinarios como este. Que una mujer que nace sin útero sea capaz, gracias a un trasplante, de dar a luz a un niño sano, es un gran paso en el campo de la medicina, y algo impensable hace unos años. Gracias a este avance tan rápido podremos llegar a curar enfermedades hasta ahora incurables.

  2. laura martinez Dixo:

    Esta noticia pareceme moi interesante e importante no campo da medicina xa que por primeira vez se logra un transplante de útero, pero coa complicación de que a donante estaba morta. Operaron a unha muller carecente de útero (por causa dun síndrome conxénito) e todo saliu moi ben. Insertaron o embrión logo de sete meses dende a operación, para asegurarse de que a nai non corría riscos. E todo saliu moi ben cando naceu a nena e, á vez se lle eliminou o útero.
    Este tipo de operacións parecenme xeniales para o desarrollo da vida e gustaríame que se produciran máis acontecementos así.

  3. zaida sanjurjo Dixo:

    Este texto amosa como o campo da medicina avanza a unha velocidade vertixinosa. Ata agora solo tiña habido casos nos que se daba lugar a un embrión a partir dun útero dunha muller viva pero esto cambiou. Tras investigacións e analises concluíron que as mulleres (fértiles) podían traer ao mundo a bebés que nacesen dun útero dunha muller morta e polo tanto levaron a cabo o seu descubrimento.
    Para realizar esta operación primeiro fecundaron os óvulos da muller receptora do útero cuns espermatozoides. Logo sacanlle o útero á muller falecida e situano no corpo da outra, implantando ao mesmo tempo o embrión. Finalmente, ao pasar 35 semanas deste proceso ten lugar o nacemento dun bebé sano e cun peso axeitado para a súa idade.

  4. raul rios Dixo:

    A anterior noticia mostra como a ciencia cada vez comeza a ter éxitos en campos moi distintos. Hai non máis de 70 anos, resultaba completamente imposible pensar na idea da posibilidade de trasplantar órganos, algo que de seguro podería haber salvado moitas vidas. Agora xa non falamos de trasplantes, senon que falamos da capacidade que unha muller tería de concebir utilizando a matriz dunha persoa morta. Isto, no caso de seguir evolucionando, pode chegar a facer órganos que perduren polas xeracións. Algo completamente rompedor. Esta noticia ten tal repercusión debido a que nunca se fixera un trasplante de útero exitoso dunha persoa morta a unha viva, que sexa capaz de producir vida. Na miña opinión, que de un órgano dunha persoa morta poida saír un ser vivo, é completamente increíble.
    Pero isto non se levou a cabo tan facilmente, xa que precisouse dunha fecundación especial dos óvulos e espermatozoides para que poidese nacer, o que deixa entrever que a investigación neste caso concreto aínda non concluíu, poidendo chegar a concluir cando poidan nacer bebés a partires dunha fecundación ordinaria.